sábado, 29 de noviembre de 2014

La Esfera - Vampiro


Primer videoclip de La Esfera. / Guión: La Esfera. / Dirección: Martin Fox Douglas y Carrie Bencardino.
Para descargar nuestra mùsica: https://soundcloud.com/laesfera

Increíble pero real, todavía hoy en estos tiempos de mucha tecnología y de conocimiento profundo hay personas que se escandalizan por la libre expresión artística y por el deseo de compartir la música. Este video está cuestionado por el obispado... En fin, el mensaje debe ser NO A LA CENSURA.
El mejor aguante para La Esfera 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Detrás de la Cordillera
50

A partir de ese momento, Patricio comenzó a sentirse parte de un gran colectivo que integraban todos los detenidos. En la cárcel todos los presos participaban en distintos núcleos de organización. Estaban divididos para realizar distintas tareas, cada pabellón tenia representantes de todos los partidos y, a su vez,  uno los representaba en la comisión de todo el penal. Patricio integró la comisión de cultura de su sector. Las comisiones eran muchas e iban en aumento porque se trataba que cada detenido tuviera un lugar de integración y participación.
Además de la comisión de cultura, estaban las de deporte, educación, sanidad, recepción, disciplina y, por supuesto, la comisión política. Esta era la única donde sus miembros eran elegidos por cada organización política y, si bien todas las organizaciones tenían al menos un representante, existía un riguroso equilibrio entre el número de integrantes y los detenidos que tenían cada fuerza en el penal.
El partido comunista era la organización con más detenidos en la prisión, por lo tanto tenía mayoría de representantes en este improvisado buró político. Esto, al final, poco importaba porque las decisiones debían ser votadas por tres tercios de la comisión y no por mayoría simple, de esta manera siempre se debía buscar el consenso. Lo que tenían los comunistas a favor de su número era el poder de veto, sin su aprobación había tareas que no eran debatidas por la comisión. En general, en la comisión existía una gran armonía y quizás el tema más espinoso, el cual tanto como los comunistas y los socialistas se negaban tozudamente a abrir el debate, era la posición de la unidad popular en sus últimos meses de gobierno ante  el inminente golpe militar. La comisión política no debatía este asunto y el tema quedaba encerrado en las reuniones de cada organización. Cuando el asunto aparecía en una reunión pluralista, siempre alguien en nombre de la disciplina y la unidad argumentaba que ese no era el ámbito y se cortaba de cuajo el posible debate.
El presidio estaba en una isla, adonde en otro tiempo existió una base de la marina. Las viejas construcciones habían sido acondicionadas de apuro y, prácticamente de la noche a la mañana, se convirtió en una cárcel de máxima seguridad. El lugar donde dormían los detenidos eran unos galpones de madera, que alguna vez fueron usados como depósitos en la antigua base. Los baños comunes eran por demás precarios y estaban alejados de los galpones. Estaban conformados por unas hileras de letrinas sin puertas y esto fue una de las primeras peticiones de los detenidos ante las autoridades. Si bien fue cierto que no lograron que colocaran las puertas, al menos les permitieron ponerles cortinas de bolsa, hechas por los propios detenidos.
Por las noches, los pabellones eran cerrados de afuera con candado y en el caso que algún detenido tuviera que ir al baño, se las tenía que arreglar en unos enormes tachos que estaban dispersos en los distintos rincones. Todas las mañanas un grupo de presos retiraba los tachos y los llevaba a volcar en las letrinas. En esta tarea no existían privilegios, todos, una vez al mes, cumplían con el operativo “jugo amarillo”, como la llamaban jocosamente los presos.
Las duchas estaban pegadas a las letrinas. Era una construcción amplia, con paredes sin revoque y una ristra de caños a lo largo del techo con agujeros por donde salía el chorro de agua helada. Sobre una de las paredes estaban las piletas, donde los detenidos lavaban sus pertenencias y se afeitaban. La barba de dos días era sancionada con un par de golpes o, lo que era peor una visita a los calabozos de aislamientos. Llamados por todos el solitario.
La vida  en el penal era extremadamente dura, a las condiciones de encierro había que sumarle el clima. El frío viento que provenía del mar y la lluvia, se convertían en poderosos enemigos de todos los detenidos, sólo el verano traía un poco de alivio.
Pero lo peor de todo era la llegada de los comandos. Su venida era siempre imprevisible, como la cantidad de tiempo que se instalaban en el penal. Podían estar sólo un día, o una semana. Desde que pisaban la isla todo se convertía en un infierno. Con sus uniformes camuflados y su sadismo a flor de piel regaban el penal de golpes y amenazas. Cuando al fin decidían retirarse, dejaban los calabozos llenos y la enfermería repleta.

A todo esto se enfrentaban los detenidos, oponiendo como única defensa sus convicciones políticas y de vida. Organización, solidaridad y amistad, eran las armas que se empuñaban para enfrentar a un enemigo todopoderoso.

martes, 25 de noviembre de 2014

Mercedes Sosa - Zamba para no morir



Cuenta la leyenda que en medio de la selva boliviana, en un 1967 cualquiera, calcinados por el calor, con los pies lastimados, sedientos, hambrientos, muertos de cansancio y soñando con la victoria, los guerrilleros...cubanos, bolivianos, peruanos...escuchaban tararear a su jefe, el ya entonces mítico comandante Ernesto "Che" Guevara, esta obra del poeta Hamlet Lima Quintana hecha canción. Y entendieron que su letra parecía preparada a la medida de la obra que habían emprendido. Y entendieron lo colosal de lo emprendido...

viernes, 21 de noviembre de 2014




De Dichos, Lunfardo y Otras Hierbas


Hoy llega a nuestro diccionario de términos populares y no tan populares, la letra primera del alfabeto: A. En la búsqueda por ahondar en los misterios de nuestra lengua castellana (por ende no tan nuestra de nosotros: americanos) nos focalizamos sin querer-queriendo en la política y la música. Sucedió así. Todo lo leído, tómenlo con humor.

  • Abdicar: Abandonar dignidades, ideas.//Dícese de personas que ayer basaban su pensamiento en valores inmateriales y hoy materializan sus pensamientos persiguiendo materialidades.// Aplicable a muchas personas que, por suerte, no son todas.
  • Abigarrado: De varios colores mal combinados.//Dícese del músico de rock cuyo entorno (léase vestuarista o aconsejador-amigo-familiar) parece trabajar para la competencia cuando lo asesoran.//Confuso, heterogéneo.//Aplicable a cada una de esas bandas que usted tiene en mente en este momento cuando recuerda como salieron a escena en el último concierto.
  • Abuchear: Manifestar desagrado o protesta en forma ruidosa.//Dícese de la acción que realiza un grupo de personas, quienes pueden encontrarse entre los concurrentes a un recital, partido de ffútbolo, en menor medida, una manifestación política contra los abdicadores señalados más arriba en este texto.
  • Afeminado/a: Dícese del hombre que tiene aspecto o gestos femeninos.//Tendencia común entre muchos músicos de pop-rock recurrentes al uso de pantalones de cuero ajustado o de telas blancas combinadas con bufandas livianas de color rosa o crema.// En el género de la cumbia, observable en los cantantes que depilan sus cejas e incluso piernas y brazos, moda repetida entre muchos de sus seguidores, a tal punto que deja de considerarse socialmente afeminado.
  • Amor: afecto o inclinación intensos hacia una persona o cosa.//Dícese del sentimiento más difícil de describir y, en muchos casos humanos, de sentir y practicar.//Suavidad en el trato. // Aplicable a…quienes tratan de anteponer ese sentimiento a otros menos valiosos.
  • Anormal: No normal.//Dícese de y aplicable a: El político honesto, el músico humilde (cantantes en la mira), el futbolista (delantero-volante ofensivo) que no teatraliza las faltas, el escritor de blog que sabe que no se las sabe todas  y el ciudadano (usted, yo, nosotros) que busca la salida al presente de manera colectiva, solidaria y política.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Detrás de la Cordillera
49

Un atardecer lluvioso y frío, Patricio se encontraba conversando con otros detenidos al pie de la cama, cuando se acercó Ignacio Toro acompañado de otro detenido. Patricio desconocía al acompañante que era un hombre canoso,  de gruesos lentes y de alrededor de cincuenta años. Toro lo presentó como el compañero Octavio.
Los recién llegados se integraron a la conversación, hasta que en un momento Toro, con un pequeño gesto les indicó a los otros que se retiraran. Patricio, Toro y Octavio se acomodaron sentándose al borde de la cama.
Sin preámbulos Ignacio Toro comenzó a hablar
-Mire compañero Patricio, nosotros pertenecemos a la comisión de recibimiento, nuestra tarea es ayudar a los compañeros recién llegados. En cada pabellón existe una comisión integrada por tres compañeros y un responsable. A su vez el responsable participa en reuniones de todos los pabellones donde se discuten las tareas comunes a cada sector. Ahí tenemos un responsable político, que es el compañero Octavio, que  participa en la comisión política que nos agrupa a todos nosotros...
 Patricio escuchaba atentamente, se hizo la idea de que por la formalidad de los compañeros debían ser del partido comunista o socialista, minutos después se llevaría una sorpresa.
-…Cada comisión está representada por compañeros de los distintos partidos y de sectores independientes. Tratamos por todos los medios de que exista pluralidad ideológica y democracia interna, en la medida de nuestras posibilidades. Se puede imaginar compañero, que este no es precisamente el mejor lugar pero se hace lo mejor que se puede. No sé, compañero Octavio, si quiere agregar algo - Cerró Toro cediendo la palabra
-Gracias compañero,  Agradeció Octavio al tiempo que se acomodaba los anteojos y se alisaba el pelo con las manos.  –Quiero, en todo caso, hacer algunas precisiones políticas del contexto  actual. El golpe fascista demuestra la debilidad de la clase dominante. Desde hace mucho tiempo había dejado de ser hegemónica y por lo tanto jugó su última carta, la fuerza de su aparato represivo. No voy a detenerme en analizar si faltó decisión para descabezar el ejército y suplantarlo por otro popular. Esto me parece que es prematuro por el momento y además es tarea de cada organización. Por eso voy  a referirme a las tareas que tenemos por delante. En primer lugar, cabe señalar que esta es una trinchera más de la liberación de nuestro pueblo, por lo tanto es un deber, como revolucionarios que somos, organizarnos…
Patricio aceptó un cigarrillo que le ofreció Toro, mientras prestaba oreja pero, a decir verdad, no escuchaba. Lo que decía Octavio le parecía retórica, él siempre había sido un hombre de acción y le molestaban los discursos. Más aún cuando éstos estaban dichos con voz monocorde y en tono un tanto académico como en este caso.
Al término de la larga intervención de Octavio, Toro, que se había dado cuenta que a Patricio le molesto la charla, retomó la palabra
-Compañero Patricio, así están planteadas las cosas y sería importante para todos nosotros conocer un poco de tu vida. Esto siempre y cuando vos estés de acuerdo, es más, si tuviste militancia en alguna organización política puedes decirlo con confianza. En el penal está representada toda la izquierda y hasta tenemos de la demócratas cristianos, eso sí, son unos pocos. Los tres hombres sonrieron ante el chiste de Toro. Patricio no dudó un instante y dijo a boca de jarro
-Soy integrante del MIR
  -Entonces, siendo así, te dejo en buenas manos. El compañero Octavio es Aravena Navarro, doy por seguro que conoces sus mentas. Sonriente habló Toro, poniéndose de pie para retirarse.
Paralizado y sin poder articular palabra Patricio permaneció sentado en el borde del colchón. No podía creer a quien tenia enfrente. El mítico profesor de la universidad de Valparaíso, de donde habían salido casi todos los fundadores del MIR, el padre intelectual de la organización, como se decía  muchas veces. Recordó  que el primer material que leyó del MIR, fue un articulo del profesor sobres las vías de la revolución, donde polemizaba con las tesis del socialismo a la chilena  y su camino democrático. El artículo lo había impactado, durante meses los papeles escritos en mimeógrafo se ajaron en sus manos de tanto leerlos. Fue su principal y decisiva lectura para su incorporación en las filas del MIR.
Un poco sonrojado, y con un grado de culpa por no haber prestado atención  suficiente, Patricio no sabía que decir. De a poco se fue serenando y entablaron una larga conversación, hasta que un silbato les indicó que debían salir al patio para ir a cenar.



sábado, 15 de noviembre de 2014

San Eduardo, asfalto ya... o no señor jefe comunal?
Durante mucho tiempo pensé que las cosas en los pueblos eran diferentes, dado que la gente en ellos vive de forma más solidaria, más cercana a lo que le pasa al vecino, en fin, una vida en donde todos se conocen y "reconocen". En pos de retratar eso y de contribuir a la mejora del pueblo santafesino de San Eduardo, realizamos este video o docu-drama para presentar la problemática del mismo en la ausencia de un asfalto que lo una a la principal ruta de acceso. Sin entrar en detalles sobre el video (que recomendamos miren), el trabajo se realizó sin adhesión política ni ninguna chicana (recomendamos que lo miren), sin embargo el jefe comunal de dicho pueblo (sin importar su filiación política) que al principio estaba interesado finalmente al verlo sostuvo que el mismo no se ajustaba a lo que "ellos" querían... ¿señor jefe comunal, sabía que para eso están los videos "institucionales" que usted puede pagar para que se realicen y en donde puede exponer su basta obra  como dirigente gubernamental? Este es un video realizado por personas que contribuyen a la causa de los pueblos que se niegan a desaparecer. No hay mayor interés que detener el lento final o la casi "muerte anunciada" y aplicable a todos los pueblos que en este caso pareciera ser sostenida por la desidia y el interés electoralista.
Triste, patético e inútil, dado que tratando de apartarse de una incomodidad inexistente se incomodó solo. ¿Es el síndrome de la cola de paja? Una pena, desgraciadamente se desperdició una maravillosa oportunidad y desde un lugar que no es suyo ni de su gobierno ni de ninguno. Las fiestas de los pueblos son de los pueblos... no son suyas... Eso es lisa y llanamente CENSURA.
Invitamos a todos aquellos que se preguntan ¿por qué? que simplemente miren y opinen, y si encuentran algo censurable en el video nos lo hagan saber, pues si es así con gusto aceptaremos una postura sostenida con algo más que la subjetividad electoralista de turno...
Muchas gracias...   

jueves, 13 de noviembre de 2014




¡FALTA MUY POCO! ¡EL VIERNES 14 DE NOVIEMBRE, A LAS 21, "BORRANDO FRONTERAS" SERÁ PRESENTADO POR PRIMERA VEZ EN ARGENTINA! ¡EN EL CLUB UNIÓN DE DEL VISO!
CON MICRORRELATOS DE DOS AUTORES DELVISENSES INCLUIDOS EN EL LIBRO: OMAR JULIO ZÁRATE Y RUBÉN FAUSTINO CABRERA.
¡TE ESPERAMOS! ENTRADA LIBRE Y GRATUITA. Y TRAS LA PRESENTACIÓN... VINO DE HONOR, GASEOSAS Y EMPANADAS.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Detrás de la Cordillera
48

En el penal había una rutina establecida. Eran levantados un poco antes que asomara el sol y, en tandas de a veinte, conducidos hasta el baño donde se duchaban con agua fría. Después hacían las camas y limpiaban el pabellón. Una vez que terminaban salían al patio donde formaban por sección y de ahí pasaban a otra barraca, que hacía las veces de comedor donde tomaban un té con un bollo de pan.
Al acabar el desayuno volvían a formar, se izaba la bandera y se tomaba lista. Luego los presos se dispersaban en pequeños grupos a cumplir distintas tareas, juntar leña, pintar, cortar pasto, ayudar en la cocina, limpiar la playa, colaborar en la lavandería.
Esta rutina podía ser cambiada por el oficial que estuviera de turno, algunas veces antes de pasar por la ducha eran sacados en calzoncillos y descalzos a correr por el patio lleno de escarcha.
 La seguridad interna estaba a cargo de un oficial de baja graduación y de seis suboficiales, dos de estos por cada pabellón, cada grupo permanecía una semana y luego era suplantado por otro. Patricio comprendió con rapidez las diferencias que existían entre un grupo de carceleros y otro. Al comienzo, de los cuatro grupos que tenían en un mes, tres de ellos eran duros, sobre todo  el que encabezaba el teniente Parrado. Además, cada grupo contaba con el apoyo de una buena cantidad de soldados, que tenían prohibido hablar con los detenidos. Era entre chistoso y patético verlos dentro sus uniformes grandes, para sus cuerpos escuálidos, mirar con terror a los detenidos. La totalidad de los soldados eran muchachos campesinos o de baja condición social y sin ninguna educación política. Entre los detenidos era ley no escrita, no comprometer bajo ninguna circunstancia a los soldados. Todos sabían con que brutalidad eran tratados por la oficialidad, si eran descubiertos hablando con los presos.
La llegada de Patricio coincidió con la semana del turno del capitán Castellano y del sargento Peña a cargo de la custodia del pabellón. Estos formaban parte del grupo paleta, así llamados por los detenidos porque eran buenas personas, a pesar del papel que desempeñaban.
Esta situación fue aprovechada por Patricio, con la ayuda de los demás detenidos. Cuando era nombrado para cumplir una labor pesada o que implicaba caminar demasiado, siempre había un compañero que lo suplantaba en la tarea como voluntario. El sargento Peña enseguida comprendió que algo pasaba, así que el mismo mandaba a Patricio a hacer tareas livianas, como ser a colaborar en la cocina. Esto también le permitía mejorar la dieta. Aún así, el plato de Patricio continuó recibiendo la solidaridad de sus compañeros de mesa por varios días más. Todas las tardes Patricio era revisado por el doctor o por su asistente, hasta que las heridas cerraron y le dieron formalmente de alta.


viernes, 7 de noviembre de 2014


LOS LUGARES DONDE CRECIMOS



Dedicado a Panquito, Chicho
y Diego.


Fue en la calle de tierra polvorienta.
La plaza sin luces y con pocos árboles.
La esquina de los amigos que escapaban
con el fútbol de los golpes de su madre,
de la brutalidad del abuelo, decrepita
figura represiva.

Fue en los veranos eternos que terminaban
entre lágrimas y silencios.
Las películas que vi y conté para que mis amigos
se fugaran por un rato de lo que no tenían.

Las siestas no dormidas a la espera
de la calma del sol, allá por las 5 en adelante.
El invierno en que cortaron la calle en nombre
de la llegada del asfalto y la fiesta por la fugaz
ausencia de esquinas y autos.

Fue en las vecinas por las cuales aprendí a andar
en bicicleta, hasta que sonó el timbre de crecer.
El terreno con árboles donde nos colgábamos
por horas, sin el apuro absurdo de nada ni la
Nada absurda del apuro.

Y hacíamos guerras y guerrillas y vigilábamos
La calle hasta que fuera hora de buscar rivales
Para el fútbol.

Fue en las escondidas de la noche,
la plaza de los sábados, la mancha-pared,
las risas y golpes

Fue en la pobreza y a pesar de ella.
Fue en la felicidad.



Patricio López Camelo

sábado, 1 de noviembre de 2014



COMO EL AGUA CUANDO SUBE


Sueño que se me pudren los pies, de manera asquerosa.

Y aquello que debemos hacer para salvarnos del naufragio no lo hacemos porque parece que no nos importa.

Y me despierto y entiendo la leve diferencia entre un estado y el otro: Rabia. De la que es hermana de la impotencia.

Pero mientras vivo una parte sigue aletargada en un mismo rumbo paralelo y constante, donde pienso-sueño que se puede hacer algo para torcer lo inevitable.

Donde las palabras no ahogan las acciones: las ensalzan para que sean contadas y se desparramen como un virus que te despierta de la larga siesta de décadas que muchos llevamos, entre el confort algunos, el día a día otros y el hambre demasiados.

Aunque porque sería yo el que sepa esas palabras para despertar.

Un sueño-pensamiento que acosa a muchos aunque así no lo creamos. Que ha acosado a muchos más en otros años pasados: El de saber qué hacer para cambiar el rumbo.

Mientras, el agua sube, inevitable, incontenible.

Su acometida brutal desespera cuando sabemos que todo lo mojado tardara en secarse.



Patricio López Camelo