30 años de Democracia
Con mis amigos mantenemos una
saludable costumbre: conversar de política.
El otro día, uno de ellos vino con su señora de visita.
En un momento las mujeres se
fueron a la cocina, donde mi señora se dispuso a preparar unas pizzas para
cenar todos juntos.
Con mi amigo continuamos tomando mate. El televisor encendido desde un
rincón nos traía imágenes desde la Plaza de Mayo. En un momento los dos nos
quedamos en silencio mirando el televisor.
- Decime ¿qué carajo estamos
festejando? - dije alzando un poco la
voz-
Mi amigo me miró un poco desconcertado y buscó
una respuesta
– Bueno
treinta años de democracia de forma interrumpida no es poca cosa, me parece.
- ¡Me parece una mierda!,
cada vez estamos peor.
- En parte es cierto lo que
planteas, la democracia aún no ha podido resolver algunas cosas… Esto es el problema del vaso, vos lo ves
medio vacío, yo en cambio lo veo a medio llenar. Todo es cuestión de miradas.
-
Puta, digo yo, me debo estar
quedando ciego porque no veo ni el vaso.
- Mi amigo sonrió resignado-.
- Lo que veo es que treinta años de democracia
han cristalizado y profundizado una sociedad que cada día es más desigual. Que
el trabajo que comenzaron los milicos, los políticos lo consolidaron. Mirá la
educación, seis pibes de cada diez salen de la secundaria sin saber leer y la
mitad que ingresan abandonan.
- Es cierto, pero me tenés que reconocer que
por primera vez en la historia se destina el seis por ciento del P.B.I en
educación y eso es un acierto de la democracia.
- Replicó mi amigo con énfasis-
- Esa es una trampa, la mayor parte de esa
guita va a parar en forma de subsidios a los colegios públicos de gestión
privada. Un negocio formidable, un tipo
pone una escuela y el estado le paga los sueldos de los profesores y además le
cobra una cuota a los padres. Las escuelas del estado se caen a pedazos, lo
primero que hace una persona cuando tiene trabajo es sacar a sus hijos de la
escuela estatal.
Le
ofrecí otro mate a mi amigo y continué hablando…
A este
país lo hicieron mierda. La brecha entre los mas ricos y los mas pobres es de
25 veces ¿Sabes de cuanto era en el año 74?
- mi amigo negó con la cabeza-
- De apenas 8 veces, este país tenía un grado
de integración, existía movilidad social ascendente. La salud, la educación, la
justicia, todo esta arrasado. Había
trenes, se comieron cien mil kilómetros de vías…
- Eso
lo comparto, lo que hizo Menem fue devastador.
- No sólo
Menem, todos fueron cómplices. Un día tomate el trabajo y revisá el currículo
de cada político. De diputados saltan a senadores,
a gobernadores o ministro y cuando caen un poco en desgracia son asesores, pero
siempre son los mismos. Es una calesita, tenemos una democracia hereditaria de
maridos a esposas, o a hijos y hermanos. Los políticos son una casta.
- Bueno, para cambiar esto vos sabes bien lo
que hay hacer: mover el culo de la silla y participar - dijo mi amigo dejando
de lado su anterior tono conciliador-
- Esa es otra trampa, te convidan a jugar y
cuando les conviene te cambian las reglas. ¿O decime que fue el pacto de
Olivos, o las elecciones del 2003 con tres candidatos de un mismo partido, o
las candidaturas testimoniales del 2009 y ese engendro nuevo llamado las PASO?
- Pero tampoco hay que confundirse - continué
hablando-
Los políticos son la línea gerencial, todos
ellos trabajan para los dueños de la Argentina y esos sí que están festejando.
Con la dictadura usaron la violencia, hoy les
sale mas civilizado, usan el consenso de la democracia.
Mi
amigo cada vez estaba más fastidioso, no enojado, nos conocemos de hace muchos
años, como para llegar al enojo. Me miró
y preguntó:
-
No entiendo cual es el punto.
Puteas a la democracia y entonces lo único que queda es la dictadura.
-No, ¡ese es el chantaje que nos
hacen estos tipos! Nosotros o la dictadura.
Lo que yo digo es que hay que terminar con eso.
Esto es una democracia delegativa, hija de otro momento histórico.
Tenemos que pensar en otro tipo de democracia, en una forma directa y
participativa…
En ese momento entró mi señora
con la pizza y la charla tomó otro giro.
Desde el televisor nos llegaban las noticias:
doce muertos, comercios saqueados, miles de compatriotas pasarían la noche
parapetados detrás de las puertas con un arma en la mano para defender lo poco
que tienen.
Jóvenes, hijos de esta democracia, patrullando ciudades, en busca de
algo que rapiñar. Más imágenes… una plaza festejando. El dolor del otro se
vuelve indiferente. La presidente canta y baila con una cacerola en la mano y
un batallón de obsecuentes la acompañan.
Las instituciones de la república prendidas de las tetas de Moria
Casan. Esta es la democracia que
tenemos.
Si querés
llorar, llorá…
Carlos E. Varco
La sociedad se desintegra.
Cada familia en pie de guerra.
La corrupción y el desgobierno
hacen de la ciudad un infierno.
Gritos y acusaciones,
mentiras y traiciones,
hacen que la razón desaparezca.
Nace la indiferencia,
se anula la conciencia,
y no hay ideal que no se desvanezca.
Y todo el mundo jura que no entiende
por que sus sueños hoy se vuelven mierda.
Y me hablan del pasado en el presente,
culpando a los demás por el problema
de nuestra común hipocresía.
El corazón se hace trinchera.
Su lema es sálvese quien pueda
Y así, la cara del amigo
se funde en la del enemigo.
Los medios de información
aumentan la confusión,
y la verdad es mentira y viceversa.
Nuestra desilusión
crea desesperación,
y el ciclo se repite con más fuerza.
Y perdida entre la cacofonía
se ahoga la voluntad de un pueblo entero.
Y entre el insulto y el Ave María,
no distingo entre preso y carcelero,
adentro de la hipocresía!
Ya no hay Izquierdas ni Derechas:
sólo hay excusas y pretextos
. Una retórica maltrecha,
para un planeta de ambidiextros.
No hay unión familiar,
ni justicia social,
ni solidaridad con el vecino.
De allí es que surge el mal,
y el abuso oficial
termina por cerrarnos el camino.
Y todo el mundo insiste que no entiende
por que los sueños de hoy se vuelven mierda.
Y hablamos del pasado en el presente,
dejando que el futuro se nos pierda,
viviendo entre la hipocresía.
Cada familia en pie de guerra.
La corrupción y el desgobierno
hacen de la ciudad un infierno.
Gritos y acusaciones,
mentiras y traiciones,
hacen que la razón desaparezca.
Nace la indiferencia,
se anula la conciencia,
y no hay ideal que no se desvanezca.
Y todo el mundo jura que no entiende
por que sus sueños hoy se vuelven mierda.
Y me hablan del pasado en el presente,
culpando a los demás por el problema
de nuestra común hipocresía.
El corazón se hace trinchera.
Su lema es sálvese quien pueda
Y así, la cara del amigo
se funde en la del enemigo.
Los medios de información
aumentan la confusión,
y la verdad es mentira y viceversa.
Nuestra desilusión
crea desesperación,
y el ciclo se repite con más fuerza.
Y perdida entre la cacofonía
se ahoga la voluntad de un pueblo entero.
Y entre el insulto y el Ave María,
no distingo entre preso y carcelero,
adentro de la hipocresía!
Ya no hay Izquierdas ni Derechas:
sólo hay excusas y pretextos
. Una retórica maltrecha,
para un planeta de ambidiextros.
No hay unión familiar,
ni justicia social,
ni solidaridad con el vecino.
De allí es que surge el mal,
y el abuso oficial
termina por cerrarnos el camino.
Y todo el mundo insiste que no entiende
por que los sueños de hoy se vuelven mierda.
Y hablamos del pasado en el presente,
dejando que el futuro se nos pierda,
viviendo entre la hipocresía.
RUBÉN BLADES
Muchachos, felicito la forma amena de intentar "abarajar" este quilombo que fue el día del festejo de la democracia. Un festejo ajeno para mí, no sentí sino vergüenza de mí y de ellos… Mi vergüenza es pensar qué cosa hice o no hice para que esto sucediera, yo, como ciudadana, votante, asistiendo al neocapítulo de festejo democrático con cacerola incluida, una vuelta de tuerca al pizza con champán. "Civilización o Barbarie" era lo que se me venía a la cabeza, como un martillazo estilo the wall, tomando en cuenta que el país apareció como nunca más desdoblado, separado, ajeno a la realidad de la otra parte. Ésta no es una cuestión de malos o buenos, es mucho mas complejo: personas que estaban viviendo un caos en Jujuy, otras que aprovecharon la volada (con lo cual me pregunto cómo es la cosa: no al palo, pero si no está el palo a la mierda los valores y entramos a chafar LO QUE SEA, total no pasa nada), otras que se quedaron como testigos de las escenas, y otros, muchos, guarecidos y parapetados en sus casas, con el miedo terrible de lo que es el saqueo… Se me viene a la memoria la historia de los saqueos como sucedieron en San Miguel, cuando en los barrios no sabíamos qué se venía, pero los rumores que traían los supuestos alertadores eran espantosos: que entraban en las casas, que mataban a la gente, que les robaban las cosas… Y ahí, sobre el pucho, desde mi mirada infantil, viendo cómo todos se iban armando con lo que podían e iban integrando escuadrones en cada esquina, resueltos a lo que sea, para resistir. Eso es harina de otro costal, perdón, pero me identifiqué con la gente común que llega a su casa y vive esto…
ResponderEliminarY por el otro lado, un festejo a todo trapo, faltaban los mariachis! Nadie haciendo alusión a esta provincia desgarrada y esquilmada a más no poder; el dato de oro: ver algunos representantes otrora embanderados con la causa de DDHH, ahora transformados en interlocutores que bajan la línea de este gobierno, festejando también… Y los 12 muertos de Jujuy? La tragedia de Once? El fenómeno de la creciente desaparición de pibitas en nuestras secundarias y mujeres jóvenes con la trata de blancas? Y López?
En ocasiones pienso que estoy muy negativa, será que ya son muchos años de ser un testigo expectante y ver que los distintos gobiernos practican reglas de voley: rotación, y el que hoy es ministro de esto, mañana, como le han bajado el pulgar, será embajador. El que ayer era secretario docente, hoy es líder de gremialistas… No me admiro de esto, es simplemente una observación.
Releo lo que escribí y parece un discurso esquizoide… Pero me parece que mucha gente espera a Superman, un héroe que les solucione las cosas mientras nos quejamos en casa.
Me han tratado de todo: de anarquista, zurda, hippie (¡!!!), idealista, indiferente y de creer en pajaritos de colores.
Coincido en que hay que buscar una forma para que la democracia sea realmente participativa (no sé como llegaríamos a implementar una democracia directa hoy día), pero, el principio hobbesiano en donde el soberano (ya que le entregamos nuestra soberanía) es el depositario y guardián de nuestro bienestar ya hace rato que no es respetado, por lo que es necesario que el poder vuelva al pueblo. Volvamos a revisar el contrato social…
Karen, la verdad es que tus palabras son muy sabias, y está por demás decirte que coincido con vos en muchas de las cosas que decís, y en principio te digo que una forma de cambiar las cosas es este tipo de exposiciones, porque uno sabe lo que piensan otros y se da cuenta que somos muchos los que pensamos más allá de los discursos maniqueos de los que gobiernan y de los que se oponen (que en realidad son la misma cosa solo que enfrentadas para ver quien reparte la papa).
ResponderEliminarSomos muchos los prisioneros de este fuego cruzado entre esos personajes, y está más que bueno ir descubriendo las cercanías de pensamiento (sobre todo de oposición) a este mundo loco, a este capitalismo inmundo e individualista que no tiene en cuenta que lo mejor del ser humano es la solidaridad, la capacidad creativa y por sobre todas las cosas el amor al prójimo (suena medio hippie como vos decís, pero es eso o es la nada)
Termino con esto Karen amiga, ser humano son en verdad estas cosas y no todo lo que nos han vendido en estos últimos 200 años. Un abrazo!!!!! Y muchas gracias por tus palabras, nos llenan de esperanzas más allá de lo malo de que hay mucha gente entre nosotros, muchas más de lo que pensamos!!!!!