lunes, 4 de agosto de 2014



A PROPÓSITO DE PALESTINA

-No entiendo Carlos. ¿De que sirve que hablemos de lo que pasa entre Israel y Palestina si no cambia nada eso?, o sea, hablamos del tema, nos mantenemos informados... ¿y? no cambiamos nada con eso.
-No, seguramente no cambiamos nada con eso. Pero creo que el repudio generalizado hacia la situación se construye así. Con el tema circulando de boca en boca, en la calle, en las redes sociales, en donde sea. Y así se puede presionar: con el tema en boca de todos.
-Pero el tema no está en boca de todos…
-No, y justamente eso nos permite ver la importancia de hablarlo, aunque no podamos hacer nada, aunque a lo sumo vayamos a alguna manifestación en Buenos Aires o cualquier otro lugar. Imagínate que pasaría si el 90 por ciento de los adultos hablaran del tema. No solo crecería la presión hacia los gobiernos para que presionen a los directos responsables, sea Estado Unidos, Israel, etc. Sino que sería una enorme señal de respeto para las generaciones venideras: que vean que sus padres no son ni fueron indiferentes a una masacre del otro lado del mundo, aún cuando no podían hacer mucho para detenerla. Ese es un gran mérito.
-No entiendo la idea principal… ¿Cuál sería el mérito?
-Sentir bronca por algo ante lo cual no podemos hacer casi nada.
-Eso no sirve Carlos. Si no podes hacer nada, entonces…
-Casi nada. Nada sería ni dedicarle una palabra, un gesto, una bronca. Y ahí si uno estaría jodido como persona para mí.
-Si pero no me parece que en la práctica eso marque la diferencia. Es como el ejemplo de Facebook: la gente publica algo y con eso se siente tranquila y ya no hace más nada porque cree que ya hizo algo.
-Si, quizás esa sea una de las desventajas de las redes sociales. Pero, ¿Cómo te sentirías vos si no hablaras absolutamente nada del tema? Aunque te sientas impotente, ¿te sentirías bien siendo totalmente indiferente? O sea, ni siquiera mencionándolo en ningún lado, por ningún medio.
- ¿Pero que cambia Carlos? Eso es lo que no me convence. No cambia nada de esa forma.
-Pensalo de este modo: ¿Qué pasaría si nadie hablara de la masacre de Israel sobre Palestina? Nada. Porque no se puede hacer mucho desde acá, no se habla nada. ¿Qué pasaría?.... Sería realmente feo, ¿no? lo que cambia que al menos tenés la dignidad de dedicarle un rato de tu tiempo a algo que te parece terrible. Si esa actitud se pudiera multiplicar a más gente…se crearía lo que conocemos como “presión social”, u opinión pública o como quieras llamarlo.
-Bueno, decime entonces, ¿y cómo se logra eso?.
-Jaja…hablando. Mencionando lo que pasa es un comienzo. Recordándote a vos mismo y a todos que Israel está masacrando al pueblo de Palestina. Que Estados Unidos apoya a Israel. Que el gobierno argentino y varios más no repudian internacionalmente el hecho. Y que lo que pasa no convierte a todos los judíos en asesinos sin memoria. Justamente la memoria impulsa a la acción. Por eso es fundamental saber recordar: Vietnam, Bosnia, Bagdad, Siria. Ahora nuevamente Palestina.
-No se Carlos, no me convence mucho eso. Parece un triste consuelo.
-No quiero convencerte de nada. Pero lo que está pasando en Palestina es terrible, y no podemos dejar de decirlo, por más estéril que eso parezca. Y deberíamos gritarlo. Y quizás así vayamos logrando cosas más importantes para detener esto y no olvidar. Para cambiar lo que está pasando.
-Eso me gustó más…


Patricio López Camelo 

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