sábado, 12 de abril de 2014

Cuatro-Cuatro


"Dumbo", "Citroen con las puertas abiertas", o simplemente "oreja". Llegó a la adolescencia integrando un cuarteto temible con Gustavito del 17, Mara del 76 y César del 28. Fue precisamente en la adolescencia que se le agudizó un problema de salud que arrastraba desde la niñez: El Oreja sufría de varicocele. Para los que no estén familiarizados con este diagnóstico, explico lo poco que sé: Son várices en los testículos (en el caso que nos ocupa era en un testículo; el izquierdo), que producen un estiramiento de los mismos hasta formar una especie de tubo, cuyas dimensiones llegan a ser considerables. Todos le decíamos que se opere, que "eso" le podía hacer mal, que esto, que lo otro..., nada. El Oreja no quería operarse. Y eso que la madre trabajaba en el Hospital y no costaba nada hacerlo operar cuando él quisiera..., nada. No quería. Se podrá pensar que era por temor a la anestesia o a los riesgos de toda operación, pero no. No era miedo. No era inconsciencia. No era dejadez. Los sábados a la noche,  el Oreja se ponía los pantalones ajustados y acomodaba su estirado testículo hacía un costado, simulando un pene enorme.
- A las chicas les encanta, decía.

Alberto López Camelo.

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